En una era digital en la que la inteligencia artificial está revolucionando la forma en que nos comunicamos, no podemos dejar de lado la ética y la responsabilidad en cómo transmitimos nuestros mensajes. Por esta razón, en la última edición de InspiringPR, líderes de relaciones públicas y comunicación de toda Europa firmaron un compromiso histórico que establece pautas éticas para la integración de la inteligencia artificial en la profesión.
Este hecho cobra relevancia porque la comunicación corporativa está atravesando una transformación profunda. La acelerada digitalización y el avance de la IA están modificando la manera en que las empresas y organizaciones se relacionan con sus públicos. En este contexto, se exige a los profesionales de la comunicación adaptarse, innovar y, sobre todo, actuar con responsabilidad.
Con este propósito, se firmó el Venice Pledge, un documento impulsado por el Consejo Regional Europeo de la Global Alliance, que agrupa a organizaciones de relaciones públicas y comunicación de distintos países. Este compromiso reúne siete principios fundamentales diseñados para orientar el uso ético, transparente y humano de la IA en la profesión:
- Gobernanza humana: garantizar que las decisiones finales estén siempre supervisadas por personas.
- Transparencia: comunicar de manera clara el uso de herramientas de IA en procesos y contenidos.
- Formación continua: capacitar a los profesionales para un manejo ético y efectivo de la tecnología.
- Responsabilidad personal y organizacional: asumir las consecuencias de las acciones realizadas con IA.
- Enfoque en el bien común: utilizar la IA para aportar valor y beneficio a la sociedad.
En definitiva, la finalidad del Venice Pledge es reforzar la confianza pública y evitar que el uso de la tecnología comprometa la integridad de la profesión. Se trata de una guía práctica para que las innovaciones tecnológicas se integren de forma segura y positiva, protegiendo tanto a los comunicadores como a sus audiencias.
Por ello, como comunicadores en formación, es fundamental aplicar estos principios desde nuestra etapa académica y proyectarlos en la vida profesional. De esta manera, podremos liderar con valores, ética y una visión a largo plazo que nos permita enfrentar con éxito los retos de la era digital.



